Dos años de pandemia dejaron a los comerciantes destrozados, y ahora con los piqueteros cortando las calles todos los días hay muchos que están al borde de la quiebra. Por eso Cuggini salió a decir que con este quilombo diario lo único que le queda es fundirse porque nadie quiere ir a la peluquería en medio del quilombo que es el centro.
Los piqueteros arruinan a los que aportan para que ellos tengan un plan social jugoso sin laburar. Son muchos los comerciantes que están fundiéndose en la zona del microcentro y de congreso porque todo el mundo evita esas zonas por los constantes cortes de calles y protestas.
Vivimos en un país dónde al que labura no se lo cuida y se lo castiga, y a los que impiden ejercer derechos básicos constitucionales se los cuida y se los premia con guita. El país del revés, lo laburantes están cada vez peor y los vagos en su salsa.
Asimismo, hoy ya se protesta por cualquier cosa. Todo tema sirve para hacer una marcha y tener a la gente en la calle así los Ceos de la pobreza siguen engrosando sus jugosos bolsillos a costa del pobrerío que arrean como ganado desde la profundidad del conurbano. Argentina, con esta política, no tiene destino.
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