La reserva moral de la corrupción
“Mi compromiso es y fue el de siempre, y es con los que menos tienen” le contesto Alberso Fernández a la vieja corrupta Bonafini. La iluminada representante de los pobres (pero que se forro con su fundación) criticó a Alberso por convocar al diálogo a empresarios.
Al final no se entiende, ¿no volvían para ser mejores? Lo que esperaban los argentinos no era este tipo de acciones de persecución, denostación del otro e intentos de expropiación, sino que, lo que esperábamos era justamente lo que está haciendo Albertitere, que dialogue con los que piensan distinto y que no sea todo por imposición.
En el pase entre Joni y Feinmann se preguntaban porque sale de esta manera la vieja, y si habla por ella o por alguien más, porque pareciera que les molestó, al kirchnerismo más rancio, la foto con los empresarios, en un intento del presidente de buscar consensos en el momento más complicado del país en su historia en materia económica.
Por otro lado, llama la atención que la Kretina también se sacaba fotos con estos mismos empresarios como dice Feinmann, pero parece que eso a la vieja loca de Bostafini no le molestaba. Otro buen ejemplo de la doble vara del neo kirchnerismo censurador.
Cada día que pasa van mostrando sus verdaderas intenciones, ya no sólo intentan acallar a periodistas, sino también, van contra un presidente, que a pesar de no tener todas las luces, intenta superar el desastre que es su gobierno y trata de generar consensos y salidas posibles de la crisis que cada día es más grande.
Bostafini es la fiel representante de esa argentina rancia de referentes sociales y políticos corruptos, de vagos e intolerantes que intentan imponer su pensamiento a base de sangre y fuego, como hicieron sus hijos, porque de eso tampoco nos olvidamos.
Esta vieja odia a los que trabajaron, y trabajan, para tener lo que tienen, porque los empresarios no tienen la suerte de Bostafini de que el estado le de una millonada para su fundación y gastarla en lo que le plazca. Porque recordemos, los parricidas que trabajaban con ella tenían avión privado, autos de lujo y propiedades. Una incongruencia más grande que la mansión de Báez, pero parece que al kirchnerismo no le hacen mella, porque viven del relato.
Es lamentable, para Alberso, ser parte de una alianza que le tira a matar todo el tiempo. Parece que al final va a terminar siendo cierto eso de que lo ponían para sacarlo del medio y que gobierne la porota, porque hasta ahora, mas que ayudarlo son un salvavidas de plomo.