A medida que se prolongan en el tiempo los contratos de alquileres, se van transformando en un “Pagadios” y se hace muy difícil salir de ese círculo viciosos.
En 2019 los alquileres aumentaron un 25 % y este 2020 aumentaron un 65%, cuando sale la ley de alquileres en el tercer trimestre los alquileres aumentaron un 7,5%.
Al propietario no le sirve ni que el inquilino le deba ni tener su local, casa o departamento vació y con esta ley dejaron todo tan enmarcado que anularon casi la posibilidad de diálogo y negociación entre ambos.
Los propietarios con alquileres alton, no lo alquila, corren con los gastos y si lo quieren vender el mercado está liquidado y parado.
Si se toma como medida un departamento de tres ambientes en la Ciudad de Buenos Aires, se ve como en 2018 aumentó un 27,6% , en 2019 un 24,8% ,aumentando los alquileres menos que la inflación en la Ciudad y en 2020 un 65,7% y la inflación es de un 30,5%.
Queda en evidencia que la intervención del Estado con esta ley terminó perjudicando a los que necesitan alquilar que son el eslabón más débil porque no les queda margen de negociación.
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