Nuevo caso de desidia estatal en San Luis
Hace unos días los argentinos nos conmovimos con el caso de Pablo y Solange ante la desidia de la dictadura estatal en plena democracia. Pablo, papá de Solange, no pudo entrar a Córdoba a despedirse de su hija quién padecía un cáncer terminal. Solange falleció, y muchos pensamos que los funcionarios iban a tomar nota de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Pero no.
Ahora tenemos un nuevo caso de la infectadura kirchnerista, el de Martín Garay, cuyas hijas viajaron 10 veces a San Luis para intentar ver a su padre, quién padecía un cáncer terminal como Solange, pero tampoco pudieron ingresar a la provincia a despedirse de su papá.
La república de Peronia está vulnerando derechos básicos de la población, y ya la excusa de lo sanitario esta deviniendo en tintes autoritarios a los que hay que empezar a plantar cara como sociedad. Ciertamente el coronavirus es un problema, pero esa no puede ser excusa para recortarnos libertades, y menos cuando son tan básicas y fundamentales como circular por el país o despedirse de un ser querido.
El estado, en lugar de preocuparse con que vocal hablan los argentinos, debería tratar de que, a pesar de la pandemia, se garanticen esos derechos básicos. Lo contrario, es autoritarismo disfrazado de paternalismo. En Argentina no pueden seguir habiendo más Solanges ni más Martines, tenemos que impedir que lo sanitario sea utilizado para reducir nuestras más fundamentales libertades.
El responsable es uno sólo, el estado argentino en cabeza de Alberso y su pandilla, y es hora de que el pueblo empiece a pedirles explicaciones de estas atrocidades y falta de humanismo. Permanecer impasibles es ser, ni más ni menos que cómplices.
Fuente infobae.com https://www.infobae.com/sociedad/2020/08/25/murio-martin-garay-el-padre-de-las-hermanas-que-se-encontraban-viajando-a-san-luis-para-despedirlo-por-su-cancer-terminal/
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