Nos siguen vendiendo humo. En un primer momento, los kukas nos dijeron que uno de los grandes motivos que llevaron a una cuarentena tan larga y estricta era poner a punto el sistema de salud.
Un informe de la Red Argentina de investigadoras e investigadores de la Salud advierte que los números de ocupación de camas que se reportan diariamente en los reportes oficiales pueden dar una falsa sensación de seguridad.
Esto quiere decir nada más y nada menos que estamos al borde del colapso, el sistema sanitario está alcanzando los niveles de saturación, lo que deja en evidencia la poca capacidad de gobernar del oficialismo.
“El sistema sanitario creció un montón por la incorporación de camas e infraestructura, pero el porcentaje de ocupación de camas está en continuo aumento -dice Soledad Santini que firma el documento junto con Nasim Iusef, ambos investigadores del Conicet-. Si bien en la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, entre diciembre de 2019 y agosto del 2020 la cantidad de unidades de terapia intensiva del subsector público pasó de 883 a 1989 (es decir, que se incrementó un 125%), es fundamental entender que el sistema de atención es un recurso limitado”.
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Enio García, jefe de asesores del Ministerio de Salud de la Provincia, coincide con la llamada de alerta: “Sí, estamos de acuerdo -afirma-, aunque en su análisis no consideran la expansión que seguimos haciendo en camas de cuidados intensivos, en un momento ya está, no vamos a poder expandir más”.
“Esta diferencia indica que por más que siga creciendo la cantidad de camas, en un momento no alcanzarán, y es ahí cuando la mortalidad causada por el virus puede multiplicarse”, dice.
Y agrega: “Si bien puede haber un aumento de la tasa de duplicación de casos en días, si todo sigue igual, el crecimiento diario sostenido llevará a un colapso del sistema”.
Existe también un agravante no menor que se trata del factor humano de los trabajadores de la salud. Muchos de ellos están trabajando al 120% sin descanso alguno, todos los días hay nuevos contagios en el sector. Este agotamiento tiene efectos secundarios como la perdida de la empatía, eso también es saturación del sistema sanitario.
En el Hospital Durand en el día de hoy falleció el segundo enfermero por COVID. Sus compañeros reclaman: “Necesitamos más personal, la guardia está saturada y en este momento solo hay dos enfermeras”
En la provincia de Jujuy personal de la salud denuncio las pésimas condiciones en el principal hospital de campaña de la provincia. Quienes se encuentran enfrentando al virus en la primera línea denuncian una violencia estatal desmedida en medio de la emergencia. No solo deben meses de salario, sino que están trabajando bajo condiciones lamentables de higiene.
No cuentan con baños durante la noche ni con agua caliente, uno de los trabajadores expresa que hay algunos baños químicos instalados, los cuales no pueden utilizarse debido a la falta de higiene, que, además, representa un foco infeccioso.
La provincia de Jujuy está en una grave situación sanitaria con más de 2000 contagios, el Estado no está garantizando los derechos básicos de los trabajadores de la salud ni las medidas de higiene y seguridad correspondientes. Los focos de contagio son responsabilidad del mismo gobierno.
Los argentinos estamos cansados de que el Estado que es quien nos tiene que cuidar, nos mienta, exigimos que se cumplan nuestros derechos. Basta de infectadura