Mientras un jubilado gana dos mangos, el embajador Bielsa gana 15.000 verdes por mes para generarnos problemas con el único país vecino con el cual hasta ahora nos llevábamos bien. Resulta, que el funcionario diplomático dijo que el posible nuevo presidente del país trasandino, José Kast, es Pinochetista, Xénofobo y anti-argentino.
Se nota que el gobierno de Alberso quiere “quedar bien” con todos los países hermanos. Y los chilenos fueron muy locuaces, y la cancillería del país vecino salió a defender a un candidato de un partido competidor al que está en el gobierno, y dijo que lo que hizo el embajador es una “intromisión inadmisible en la política de su país”.
En lugar de generar acercamientos con Chile, enviamos y pagamos un embajador para que nos genere problemas diplomáticos con países amigos. Se gobierna solo desde la ideología, y estamos peleados con todos los países del continente, salvo con aquellos que están gobernados por dictadores.
El problema es que esa ideología que hoy sostiene el gobierno, está sostenido por la propia Kristina, que es quién termina manejando las relaciones exteriores, y diciendo con quien hay que aliarse y con quien no. Cómo dice Joni, Cristina vino para romper todo y es en lo único que está siendo exitosa.
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