La concejal electa de Salta capital dio un espectáculo sin precedentes para un funcionario público. Esta mujer que fue jueza de faltas de tránsito se la pudo ver sentada arriba del conductor de un vehículo, manoteando la caja de cambios y conduciendo bajo ebriedad a comprar más alcohol.
La calidad de los funcionarios kirchneristas deja mucho que desear, pero son los que nos bajan línea a nosotros cotidianamente sobre como hay que vivir, como hay que ser, y se presentan como los defensores de los humildes. Pero la realidad es que no les importa nada, y viven cruzando todos los límites posibles.
Para Eduardo, no deberían dejarla asumir, pero el kirchnerismo solo propone ese tipo de cosas para políticos de la oposición, porque con las faltas de los propios suele hacer la vista gorda. Así que Salta tiene la suerte de tener una nueva funcionaria que, no s´olo conoce la ley, sino que no le interesa respetarla en lo más mínimo.
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