Uno de los pocos que se atreve a discutirle a Alberso desde Juntos por el Cambio es el diputado Wolff, quién dice que no le sorprende que la docente adoctrinadora sea defendida por el presidente, porque este es un proyecto político totalitario.
Como dice el diputado cambiemita, los kirchneristas no quieren a la democracia, son totalitarios y no se bancan el disenso. Por eso para el presidente está bien bajar línea y decir cualquier cosa contra otros partidos, lo que hizo el nazismo, pero en el tercer mundo y desde el peronismo, cuyas raíces están muy ligadas a este tipo de pensamiento tiránico.
El títere no es más ni menos que uno más de los representantes de la tiranía que maneja CFK, a la que sólo le falta el bigotito, porque ya habla de forma mesiánica, acusando a los otros por la culpa del fracaso del país, y de los desastres que ellos mismos cometen.
Y también, como los nazis, se han afanado todo y se lo han llevado afuera, quizás a muchos está historia les resuene. Ya no es el oro nazi, sino los dólares kirchneristas que se encuentran en Europa y EE.UU., en propiedades, paraísos fiscales, islas manejadas por tiranos, etc.
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