Hartos de este gobierno doble vara y doble discurso, nos venden el operativo de millones de vacunas y llegan a cuentagotas, a nadie que se fue de vacaciones dentro del páis le pidieron ni el certificado cuidar ni da, para no perjudicar a la economía.
El transporte público tampoco es la excepción , si bien en la aplicación te indica si podes viajar o no, según lo escencial que sea tu actividad, eso quedó en la teoría porque en la práctica no hay control.
Filmaron parte del recorrido del tren Urquiza y un viernes en el subte línea B y se ven asientos llenos y gente parada sin conservar ninguna distancia prudencial y menos en vagones que son espacios cerrados.
No están cuidando a nadie ni a los escenciales ni a los otros, hay colas largas de gente esperando el colectivo que obviamente vana terminar subiendo y viajando por necesidad y por falta de orden y control.
Hasta en algunos lugares como por el Hipódromo de Palermo habían dos cuadras de cola esperando para ingresar a un recital, sin guardar distancia social, nadie controlaba, muchos tenían el tapabocas mal puesto.
Sólo vemos incoherencia, ahora Cafiero dice que no evalúa restricciones para no detener la economía, escuchando los reclamos eternos de la gente, pero de todas formas hay que tratar de ser coherentes, porque tampoco se puede pasar a cero control.
hay un costo político de control, de medidas restrictivas que hay que tomar para hacer cumplir las normativas, pero no es un costo que los KK quieran pagar y el último “testeo” que hicieron al respecto fueron las idas y vueltas con el toque sanitario.
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