El gobierno de Alberso se la pasa manteniendo vagos
Los kukas ya no saben que inventar, se la pasan acusando a todo el mundo de no respetar la distancia social y ellos fueron los primeros en no respetarla organizando actos multitudinarios desde el Estado. El propio gobierno ha devaluado su palabra y pretende que los jóvenes le den bola a la DISPO Albertista.
El problema es la doble moral kirchnerista, y la responsabilidad que siempre ponen en el otro, y nunca en las propias acciones. La kuka Cata defiende las aglomeraciones porque se estigmatizan a los pobres, el mismo relato de siempre, pero la realidad es que los únicos responsables son las autoridades. Quienes tienen que dar el ejemplo son los políticos que, durante la pandemia no dieron el ejemplo en nada, ni siquiera en bajarse los sueldos mientras el resto de los argentinos hicieron el esfuerzo.
La sociedad que tenemos es la que el peronismo supo construir en los últimos años, por eso pasa lo que pasa y el desmadre sanitario se da por falta de planificación de la política, y la incapacidad para controlar, tanto como la falta de autoridad moral del presidente, Ahí radica el primer problema. Los pibes salen igual, pero el mal ejemplo viene de arriba, de la política.
Es un país que no arranca como dice Díaz, no hay control porque no hay decisión, la doctrina Zafaroni funciona para soltar presos, pero no para controlar. Lo que sucede, es que ideológicamente no está a favor del control, salvo cuando les sirve a ellos. El desastre moral y ético es tan grande que atraviesa a toda la sociedad.
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