Se realizó un cacerolazo en la puerta de la casa de Kristina en Santa Cruz reclamando la vuelta a la presencialidad en las escuelas. En el Calafate hasta el Casino funciona, pero no hay clases.
Reclamo que comenzó en noviembre cuando se notificó que Santa Cruz no se expedía con respecto al ciclo lectivo 2021. Primero comenzaron a reclamar los padres de El Calafate y luego se extendió a Santa Cruz, donde pidieron reiteradamente audiencias con la gobernadora sin tener respuesta alguna.
En febrero se comunicó que las clases en lugares con transmisión comunitaria no iban a comenzar. Allí fue cuando decidieron salir a reclamar ya que El Calafate es un lugar que está funcionando al 100% para el turismo pero las escuelas siguen cerradas.
Las localidades locales dicen que no pueden hacer nada y que podría llegar a tratarse de un tema político. Por otro lado existen colegios donde se realizan otro tipos de actividades como academias de idiomas donde se cumplen todos los protocolos. Pero desde Marzo del año pasado que los chicos fueron olvidados y el gobierno se olvidó que la educación es la prioridad.
También te puede interesar: