Donda se fue a Ginebra a hacer papelones se fue a hablar de minorias y ni una minoría fue a escucharla, que manera de robarnos la plata pagándole el sueldo a ella, Viviana Canosa enfurecida de cómo nos roban descaradamente, que ni siquiera el traductor podía traducir las pavadas que decía.
Más que hablar leía un texto de corrido sin siquiera detenerse en los signos de puntuación. Ella no defiende los derechos humanos de nadie que se venga acá a la Argentina. Es necesario tener que pagarle a alguien tan inutil un viaje a Ginebra. Para colmo intentó hablar en inglés cuando ni siquiera puede hablar en castellano.
Se piensan que hablando en inclusivo ya con eso alcanza y sobra, que venga a ponerle la cara a la hija del playero o a los hijos del playero que defienda acá los derechos humanos, para qué va si nadie la conoce ni la va a ir a escuchar, es una caradura que tuvo empleados en negro y quiere hablar de derechos.
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