Viviana Canosa le da con un caño a los impresentables kukas que se la pasan violando los DNU que hacen y después quieren hacerse pasar por gente común. El gobierno necesita “una brújula” dice Viví, y gobiernan desde la mentira y la improvisación.
Hay como muchos presidentes, uno que viaja en sulki, otro que hace fiestas en la quinta presidencial y otro que te manda a quedarte en casa y no ser irresponsable. Y en este marco es que aparece Gabriela Cerrutti, quién renunció a su banca para ser la portavoz del títere.
“Ya no lo dejan hablar a Alberto” dice Viví, y se nota el bozal que le están poniendo al mayordomo de la Casa Rosada, rodeándolo de todos los que le dieron con un caño estos años, como la verde Cerrutti. Ahora se va a ocupar de la comunicación presidencial para que no diga más pavadas el títere.
Están tan noqueados que no saben para donde ir, por eso inventan que crean un cargo especial como hay en las democracias de Europa, lástima que no tomen cosas más importantes como la certidumbre, la honestidad y las políticas públicas a largo plazo.
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