Viviana despotricó contra la política, sobre contra una diputada de la UCR que le pedía parte de los salarios a sus asesores, para hacer “beneficencia”. Es asqueroso ver como transan con la guita nuestra, la que le dan para contratar gente. Es realmente vergonzoso.
Y lo peor es que este es sólo un mínimo punto de la corrupción que recorre todas las estructuras políticas de la nación. Entre esta, la empleada doméstica a la que Donda quería indemnizar con un carguito en el estado, el abogado “chupateta” y los bolsos del canal público son parte de una maquinaria mayor de recaudación de guita negra de la casta política.
Por eso Viví se desata, se la pasan pidiéndole a la gente que se quede en la casa mientras se funden sus negocios o pierden empleos, pero ellos se la pasan de joda en joda. La fiesta de la corrupción kirchnerista a la que la mayoría de los argentinos no estamos invitados, tan sólo los que pertenecen al partido de gobierno.
Como dice Viví, es momento de pensar en cambiar estas reglas de juego en donde los políticos son una casta de gobierno que está por encima de la gente, y que no solucionan ninguno de los problemas reales que hoy tenemos. Eso sí, a la hora de criticar e indignarse son los primeros, como también son los primeros para quedarse con las vacunas y hacer negociados.
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