Si hay algo que define a los kukas es que entre ladrones se cuidan las espaldas, y en los medios tienen varios Garketellis pagados para defenderlos. Ahora le tocó el turno de defender a Samid, uno de tantos chorros que tiene el peronismo k. Entre ellos se cuidan y los periodistas de ellos se encargan de defenderlos.
Samid, que tenía una tobillera electrónica, anda paseando por ahí, mientras al resto de los mortales nos tienen encerrados con la excusa de la pandemia. Es decir, los delincuentes disfrutan la vida y los laburantes piden por favor salir a laburar. Esto sólo es posible cuando se tienen periodistas que se encargan de defender a los delincuentes e impunes que hacen lo que quieren.
Garkatelli defiende a capa y espada la impunidad k, porque sabe que detrás de Samid hay varios kukas que van a terminar en cana. Por eso los ensobrados están haciendo horas extras, tienen que lograr que los propios logren la misma impunidad que tienen muchos en argentina.
Pero la gente ya no se queda callada, y cómo lo vieron comiendo en un restaurant lo echaron a patadas por mafioso y corrupto. A Garkatelli le preocupan estos escraches pero no los que le arman a los opositores al gobierno, que los k son expertos en armar como le hicieron a Patricia Bullrich.
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