Vilouta y Brankatelli se pegaron duro. La crítica de Pablo Vilouta es que el kukatelli se la pasa haciendo lo que hacen todos los periodistas ensobrados k que tratar de odiadores a los que piensan distinto. Y encima, dice que todos están esperando el fracaso de este gobierno de chorros.
Por eso Pablo es claro, los periodistas están para indagar, informar y cuestionar, y no para hacer militancia informativa de bajada de línea que tanto le gusta a Brankatelli. “Esto no es 6,7,8”, dice Vilouta, porque el ensobrado Brankatelli chicanea a sus compañeros.
La realidad es que el kirchnerismo está en decadencia y sus mercenarios están trabajando horas extras para tratar de sostenerlos porque la debacle está cerca y tienen miedo. Saben que en noviembre si no ganan se les viene la noche y el kirchnerismo puede pasar directamente al inodoro de la historia.
Por eso Brankatelli está operando a full, tratando de lavar la imagen de la kretina que cada día está más devaluada que la de Alberso. El país es un hervidero de pobreza y hambre, y los periodistas militantes están en otra, tratando de salvar un gobierno que está en franca decadencia.
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