Lo más importante del kirchnerismo, su prioridad máxima, es atacar la justicia y poner a los jueces amigos. Por eso ahora sale Parrilli a decir que es necesario que los jueces tengan control ciudadano, para anticipar cual va a ser la política para intervenir en un poder que no es en el que debería meterse el ejecutivo.
Los jueces los eligen los políticos a través del senado, por eso ahora quieren sacarlo del congreso, ya que no lo manejan más, entonces ahora quieren correr el arco para poder seguir metiendo mano. El gobierno quiere controlar todas las instituciones y todos los poderes lo cual atenta contra la convivencia democrática.
Por eso no llama la atención que vayan contra los jueces que investigan la corrupción, porque es la pata floja del kirchnerismo, y ninguno de ellos quiere que los señalen por chorros, a pesar de todas las pruebas que tienen. El sindicalismo y la política están sucias por todos lados, y no se bancan que pueda haber jueces que invstiguen.
Ahora ya no tienen la suma del poder político, con lo cual es probable que salgan con todas las armas que puedan para torcer la voluntad popular, que es ni mas ni menos que el rechazo a esta coalición política. Habrá que resistir el embate que plantea el kirchnerismo porque al autoritarismo se lo combate, sino después será tarde.
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