Kafiero fue a pasear a Estados Unidos y lo único que llevó fueron ideas improvisadas, por eso recibió, hasta ahora, como respuesta una especie de “báncatela”. Argentina tiene un problema político internacional muy grande para poder acordar con los yankees, dado que se junta con los competidores geopolíticos directos de este país.
Blinken, uno de los principales interlocutores con la Argentina pertenece al ala dura del gobierno yankee y no quiere saber nada ni con Rusia ni con China, algo que en el gobierno argentino parecieran desconocer, o uno podría pensar que hasta el gobierno argentino se lo hace a propósito.
El canciller argentino es tan impresentable que hasta fue vestido de forma informal. Se nota lo que les interesa realmente acordar con el fondo porque se saltan todas las normas diplomáticas. Kafiero es un canciller improvisado que pertenece a un gobierno improvisado.
Estamos a poco de un mes del vencimiento con el fondo, y lo que se acuerde para ese momento puede aliviar un poco al país o hundirlo aún más. El kirchnerismo pareciera que quiere dinamitar toda relación con el organismo multilateral y con el mundo libre y seguir aliándose a las peores dictaduras del mundo.
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