Los mercenarios del relato se van quedando sin adeptos. Ya no pueden tapar la mugre que son los kirchneristas, y ahora el quilombo es en Quilmes en dónde la gente reclama seguridad y le critica que la kuka vive como una reina y manda a sus hijos a los mejores colegios de la zona y no a la escuela pública.
Se hacen los nac&pop pero odian a la gente, y mandan a los mercenarios del relato para tapar las cosas y vender humo, pero la gente se hartó y los echan por delincuentes y prebendarios, y salen a bancar al equipo de La Nación que cuenta lo que está pasando con la gente común.
Un muchacho que hacía delivery cuenta que le robaron 4 veces la moto en un año, así que dejó de trabajar de eso porque no le servía. Y mientras la gente reclama justicia, la kuka Mayra manda a poner carteles de propaganda política.
Es una inútil chupa medias de la kretina y por eso logró ser intendenta, pero en su municipio acaban de matar a un pibe de 17 años que iba a la facultad para robarle una pavada. La gente se cansó porque vive mal, pero ve como sus dirigentes viven como millonarios, y se dan cuenta que el ascenso social peronista es sólo para unos pocos elegidos y no para la mayoría del pueblo.
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