La crisis económica está rodeando al gobierno de Alberso
Ya nadie más se banca a Alberso. Salarios a la baja, inflación y crisis se hacen intolerables para la mayoría de la gente. Cada vez se cobra menos por la inflación, y en contrapartida se paga más por el aumento de precios según Peretta.
Para el abogado Alarcón, esto va a tener un viso de seriedad cuando Macri y Alberso se pongan de acuerdo para sacar el país adelante. Aunque esto parece más bien imposible por propios más que por ajenos en ambos bandos.
Realmente la gente está mal, el desempleo es cada vez más alto, las pymes están cerrando y la emisión monetaria está descontrolada, y si bien hoy la cuarentena parece ir camino a la flexibilización, la verdad es que no alcanza a estas alturas, porque hay muchos negocios que van a seguir sin abrir o la van a hacer al 50% con lo que seguramente se van a perder más empleos, y eso va a seguir profundizando la crisis.
La parte productiva viene relegada hace rato, y todavía no se ve a las claras cual es el plan de Albertítere y el kirchnerismo para paliar la crisis. Por ahora sólo hay planes, más planes y más planes, pero ninguna salida productiva.
Ya se esta hablando de 250 mil empleos perdidos y mas de 80 mil empresas cerradas, con lo cual la luz al final del túnel se ve más que lejana, si es que hay alguna luz, más bien, pareciera que el futuro depara llamas y una hiperinflación galopante cuando termine la cuarentena.
Y para colmo, ante los tibios intentos de Alberso de convocar a un dialogo interno, los propios lo bombardean con fuego amigo, porque si hay algo que no quiere el kirchnerismo es el consenso. Se regodean con el odio a los sectores productivos, a los periodistas o a cualquiera que piense distinto y no los deje avanzar en el camino a la China comunista.
Estamos mal, pero todavía gran parte de la población tiene esperanzas, y espera que en los próximos meses aparezca el tan nombrado “Plan Marshall” albertista para lograr que la argentina despegue de una vez. Por ahora habrá que seguir esperando que la cuarentena no se trague todo y nos arroje, irremisiblemente, a un nuevo abismo económico.