La réplica del animal fue en protesta por la crisis económica que atraviesa el sector agropecuario. Larreta no perdió un segundo y mandó a su policía a secuestrarlo.
Con la leyenda “Defendamos lo nuestro, defendamos el campo”, la organización “Abrazarte Argentina” instaló la réplica exacta de un toro frente al obelisco en protesta por la sequía que atraviesa el agro. La estatua llamó la atención de los transeúntes pero la nota la dio la Policía de la Ciudad que Larreta decidió enviar enseguida para labrar un acta y secuestrar el toro llevándoselo en un camión.
Marcos Villamil, trabajador del sector y uno de los convocantes de la protesta, afirmó: “No tengo un objetivo personal y no voy a ser candidato a nada, pero siento que la opción es quedarse en el país y luchar. Es lo que hacemos todos los días: el campo no tiene la chance de irse, es y será suelo argentino por siempre”.
El Jefe de Gobierno porteño, una vez más, contradice sus propias palabras con sus acciones. Siempre habló a favor del campo, pero no pierde un segundo en desarmar cualquier protesta de este sector, a diferencia de los hechos de inseguridad reales, a los que nunca parece llegar a tiempo.