En un intento desesperado por ganar votos, el presidente dijo que quiere declarar internet servicio público para hacerlo gratuito, y ya un senador de chubut presentó un proyecto. El problema, es que con un estado que se haga cargo de internet, y sobre todo, el estado kirchnerista, va a hacer que el servicio sea pésimo.
Además de querer regular toda la actividad, dónde las empresas que queden van a tener que garantizar servicio, como en el caso del agua, o la luz, para todo el mundo, y eso termina impactando en la calidad de lo que recibamos quienes tengamos que pagar la cuenta para sostener a la vagancia y los planeros.
Alberso quiere transferir, con una medida populista, el costo de un servicio como internet, que hoy se usa para trabajar, a los sectores medios y altos para que sus votantes planeros la tengan gratis y así sumarse un puntito para la gilada aplaudidora que lo sigue.
Argentina se está transformando en un país inviable desde todo punto de vista, con un estado que avanza sobre la actividad privada, no para mejorarla, sino para recaudar más y poder destinarlo a rentar militantes y planeros. De a poquito, Venezuela está cada día más cerca.
También te puede interesar: