El kirchnerismo es un asco, utilizan la muerte para hacer política, y le dan valor a los muertos depende si le conviene o no. Si ese muerto es en la ciudad, enseguida se solidarizan, pero si les toca en sus territorios el silencio es total, incluso la represión la arman ellos.
El caso que genera indignación es la muerte de Lucas a manos de policías de la ciudad, pero no es la indignación solo de la gente, sino de los kirchneristas, que aprovecharon la volada de que es en el territorio de Larreta para que el presidente salga a pegarle, pero parece que se olvida de tantos otros muertos por la policía en la provincia de Buenos Aires.
Hacen política con todo, porque necesitan quedar bien después de todos los muertos que hay por la inseguridad, como en el caso de Ramos Mejía. Ahí te mandan a la infantería para reprimir porque es el territorio de un intendente amigo. Son deleznables.
El kirchnerismo es oportunista y muestra a las claras sus intenciones políticas. Ahora, como el caso pueden endosárselo a Larreta, ahí son todos progres de nuevo y se solidarizan para decir que la “derecha reprime y mata”. La doble vara kirchnerista es realmente inmoral.
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