El gobierno se ha convertido en un grupo de perversos. No sólo se afanaron las vacunas, sino que ahora no tienen la segunda dosis para dar, y a muchas personas se les ha empezado a vencer la vacunación. Es decir, hicieron de todo para no conseguir ningún resultado.
Y cómo saben que no tienen la segunda dosis, porque las pocas que había se las dieron ellos, hoy dicen que con una dosis alcanza. Pero el clímax llegó ayer con el homenaje a las víctimas de la pandemia. Y como dice Tato, ¿Por qué ayer?. Algo sin sentido y cargado de cinismo, en el que la política parece reírse de la gente.
Los políticos argentinos están por fuera de la realidad a todo nivel, pareciera que quieren dar por finalizada la pandemia para poder abocarse a la campaña electoral que es lo único que le importa a Alberso y al clan kuka. Los verdaderos intereses de está casta política es perpetuarse en el poder.
Por eso, para Tato, lo de ayer fue la “consagración del cinismo en la política argentina”, y fue tan burdo que ni siquiera Cristina fue al acto, porque no quiso quedar pegada a semejante mamarracho. Algo que sí hizo Larreta, que a veces tiene gestos realmente inentendibles para sus seguidores.
También te puede interesar: