Tato está que arde con los kukas porque están arruinando a toda una generación con sus políticas populistas y la dádiva estatal. Con esto de hacerse los nacionales y populares, ser los dueños del pueblo, están matando, lisa y llanamente a los niños.
Tenemos una pobreza del 40% o más, y en el caso de los niños ronda casi el 60%, sobre todo en el conurbano, en dónde es aún mayor. Casi 7 de cada 10 pibes no come en la Argentina o como de manera insuficiente, lo cual afecta su desarrollo y crecimiento.
Pero el gobierno nac&pop sigue con el relato de que hacen las cosas por los otros, pero en realidad la hacen para ellos. Mientras la casta kirchnerista es cada día más rica, y la jefa del clan se da el lujo de usar relojes de u$s 35.000, la mayoría del pueblo vive con menos de u$s 300 por mes, con toda la furia.
Y si tomamos los jubilados, los que cobran la mínima viven con apenas u$s 150 mensuales, pero ellos son la patria y quienes los critican son la oligarquía. Un relato perverso, fuera de época y de realidad, por eso el cachetazo que se comieron en las paso, y que posiblemente vuelvan a comerse en las elecciones legislativas.
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