Tras cataratas de amparos los presos pedían salir por estar en situación de riesgo ante el covid, estos fueron respaldados por Perez Esquivel que fue rechazado en primera instancia.
Pero en segunda instancia la justicia dictaminó que a Kicillof se le tenía que ocurrir cómo vacunar a los presos dentro del predio de la carcel, a todos los mayores de 60 años y que tengas enfermedades preexistentes.
Se calcula una población de 5000 presos, pero a los gobernantes sólo se les ocurría hacer los traslados desde las cárceles hacia los vacunatorios, con los riesgos y costos que eso significa, en vez de llevar un vacunatorio móvil a los servicios penitenciarios.
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