Argentina es un país increíble, los atracos ya no son a bancos, sino que hemos caído tan abajo que la gente se roba canastos de helados. Uno no sabe ya si reír o si llorar por el nivel al que ha caído todo en el país. Ni siquiera se les puede llamar delincuentes, tan sólo rateros, porque no sólo no se roban algo para comer, sino que terminan detenidos por hurtar 3 helados.
Ni Brandoni cuando hizo “Esperando la carroza” se imagino que su frase “tres empanadas” iba a ser tan emblemática de la realidad actual de Argentina a más de 30 años de esa película. Hemos retrocedido en el tiempo, y estamos en un abismo del que ni los chorros escapan.
Los únicos ladrones de guante blanco que quedan en el país es el clan k y su banda, que han organizado un choreo fenomenal a partir del estado y se han hecho millonarios comprando empresas, propiedades, acciones, etc., utilizando los dineros públicos sin ningún tipo de tapujos.
Este domingo tenemos la oportunidad de empezar a cambiar la historia y ponerle un freno a tanta decadencia. Los kukas tienen que sentir fuertemente en las urnas el rechazo de una sociedad que se cansó de vivir en un país que siempre retrocede. Recuperar las instituciones es fundamental para cimentar un país para adelante.
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