El frente gobernante está en su peor momento. El escándalo de Olivos está dejando al descubierto todas las internas del gobierno y las ambiciones de Cristina. Aunque también es cierto que no puede hundirlo del todo porque sino se caen todos. Se terminaron atrapando entre los dos en una red de mentiras en dónde ya ni siquiera importan las elecciones.
Majul se pregunta, como van a hacer con esta lógica que tienen para seguir gobernando los próximos dos años que les queda de gobierno. Y a medida que la imagen de Alberso se cae, se hunde todo el kirchnerismo. A Cristina ya sólo le quedan los del núcleo dura, y a Alberso no lo reconoce ni Dylan.
Las fotos siguen apareciendo, y cada vez se expande más el escándalo, y no se sabe hasta dónde puede llegar el desastre de la dupla gobernante. Mientras ellos nos coartaron libertades se comportaron como una élite privilegiada a la que no le importó para nada la gente, sino que lo que hicieron fue usar la cuarentena para gobernar sin problemas.
Entre medio, juró por su hijo, le echó la culpa a la primera dama, y se siguió despegando de actos que lo tienen a él como centro por ser el presidente. Cree que pidiendo disculpas las cosas pasan, pero ya ni los propios tienen ganas de aplaudir a un presidente que de títere pasó a marioneta de teatro callejero.
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