Cuatro que redoblaron la apuesta
La mesa de Juanita fue increible!. Una cena inolvidable. Feinmann bromea con que Baby era el impresentable y él el moderado. Más allá de las bromas durante el programa de la nieta de Mirtha se habló de todo.
Lo importante es que al parecer se piensa en volver para atrás en la cuarentena, con mayores controles y más encierro. Ya lo adelantó Berni, quieren ir a un encierro más estricto, con nula circulación de transporte, y ni hablar de los comercios y empresas que ya vienen mal.
Por ahora, están preparando el terreno, y según el pensamiento del sheriff Berni, se iría auna fase 0. Habrá que ver si hay espalda política para sostener una medida tan extrema.
En la provincia, donde hoy el virus arrecia, la cuarentena no existe hace tiempo, pero le siguen echando la culpa a los runners y a los comerciantes. Los peronistas son especialistas en no hacerse cargo de sus macanas.
Hoy tenemos una situación en dónde la gente ya está cansada de tanto encierro y con necesidad de trabajar, un estado que sigue imprimiendo billetes a lo loco y la economía derrumbandose a todo nivel. Un cóctel explosivo que puede reventar en cualquier momento.
Por otro lado, el sábado hubo un banderazo en muchas ciudades de la Argentina. Pero para el gobierno son sólo unos confundidos que quieren defender al capital. Pero la manifestación va más allá de Vicentín: es el hartazgo por la cuarentena, la corrupción, el ataque a la libertad de expresión y a la propiedad privada, y muchas otros temas que están dando vueltas.
Para Feinmann, la idea de la expropiación es de Lozano y de Graciana Peñafort, dos ultra k, que estaban en contra de Vicentín desde hace tiempo, y metieron a Albertítere en un brete. Por suerte, el juez no se dejó presionar y la gente espera que actúe con independencia del poder ejecutivo.
Ya a estas alturas, hemos visto a Alberso en su lado más autoritario, diciendo que una cosa era un juez concursal y otra él, que era el presidente Este tipo de declaraciones son las que hacen que la gente quiera poner un stop, porque un presidente no puede llevarse la ley por delante.
Se podrá decir mucho, estar de acuerdo o no, pero hoy muchas personas están saliendo a la calle a protestar porque lo que se ve en el horizonte es un autoritarismo sin precedentes en una época democrática.