Alberso se propuso de otro modo y se traicionó a él mismo, hoy es quien no debería ser, es el administrador de un espacio, vaciado de autoridad, su palabra está devaluadasubsumido a su jefa política, entonces vemos un proyecto de conservación de poder y no de proyecto de país, esto explica Diego Sehinkman.
Alberso tuvo una herencia y además le tocó gestionar una pandemia, eso es innegable, pero al priincipio se propuso de otro modo, como un social democrata, quien venía a cerrar una grieta y se mostraba como alguien fuerte capaz de manejar la lapicera y enfrentarse a kretina.
Nos habían vendido que él iba a ser diferente, no sabemos que se habla en Olivos, lo observable es que Alberso contaba que Kretina había cambiado, que él era firme para decirle que no, pero hoy vemos que Albertítere es un CEO de la empresa política de la Jefa.
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