La dictadura comunista de Cuba se viene a piqué y hasta algunos zurdos ya están empezando a darse cuenta que acá no es EE.UU., ni el bloqueo, sino la gente del pueblo que está harta de vivir en un país dónde no se puede hacer nada, ni siquiera comer decentemente. Se acabo el marketing positivo para la “revolución cubana” a nivel internacional.
Ya muchos artistas se quejan de que en Cuba hay tres castas: políticos, militares y turistas, para el resto pobreza, hambre y atraso tecnológico. Pura ideología como hacen acá, y quieren hacer creer que los quilombos que tienen son por culpa de los yankis, pero ese cuento ya no vende más.
El mundo está cambiando, quién sabe adónde irá, pero lo cierto es que las dictaduras cada vez son menos toleradas, sean de izquierda o de derecha, y en un mundo en dónde todo empieza a escasear las revueltas son cada vez más frecuentes.
La dictadura cubana tiene los días contados, podrá aguantar más o menos, pero los zurdos están en caída libre, quizás aún peor que en la época del muro de Berlín, porque hoy se dedican a luchar por minorías, y ya han logrado cansar a la mayoría de la gente que ve como la izquierda consigue prebendas para sectores muy minoritarios de la sociedad.
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