Cada vez que aparece Macri parte aguas tanto en el oficialismo como en la oposición. Es sin duda uno de los líderes que mayor dolores de cabeza le trae al kirchnerismo porque siempre pega en el punto preciso en el que más le duele a los kukas. Sobre todo, en lo que respecta a corrupción.
Es cierto que durante su gobierno el estado se modernizó, desarrollando procesos de transparencia que hoy el kirchnerismo, que ha llenado de militantes el estado, está dinamitando todos los mecanismos de transparencia que había creado el gobierno de Cambiemos durante su gestión.
Y son tan inútiles en el gobierno, que ni siquiera con el viento de cola de la soja que tuvieron durante estos meses, han podido parar la sangría de dólares, la inflación y la decadencia del país. Hasta han prohibido la exportación de insumos porque no han podido aprovechar esta ola exportadora, sino que han hecho todo lo posible por frenar el desarrollo empresarial.
Para Macri, si lo de la soja se cae, estaremos ante un catástrofe, un país incapaz de conseguir los insumos básicos para producción o reposición. Nada que se parezca a la Argentina de nuestros abuelos, sino que es lo más parecido a la Venezuela de Maduro, dónde vamos a tener que hacer cola en el local de la Cámpora hasta para conseguir azúcar.
También te puede interesar: