Al frente de chorros se les está acabando las posibilidades y se están quedando sin ideas, porque no pueden expandir la base monetaria sin que la inflación se les vaya a las nubes. Por ahora van a seguir sin aumentar las tarifas porque saben que los precios de toda la economía se van a correr y en el medio de las elecciones no es lo que quieren.
El déficit sigue creciendo, y necesitan dar previsibilidad para un acuerdo con el fondo, por eso es probable que no haya presupuesto para el año que viene. Guzmán plantea que este déficit es hasta noviembre y después van a hacer las cosas bien, pero los salarios están quedando cortos y la gente esta re caliente.
Tenemos un 52% de inflación y los sueldos están muy por debajo de ese piso inflacionario. Y lo peor es que tienen que acordar con estatales para que el frente de chorros no termine crujiendo porque los salarios pierden peor que en la era Macri contra la inflación.
También les está pasando con los planes, que siguen metiendo guita a los vagos pero esto no les alcanza, y de hecho, tuvo un repudio muy alto en las PASO. Y siguen generando grieta entre laburantes y vagos, porque tiran guita a lo loco a los planeros y los laburantes hacen malabares para llegar a fin de mes.
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