Los planeros están a full, avanzan a medida que el gobierno se muestra cada vez más débil, y ahora, a todo la guita que le pusieron con nuestros impuestos, piden que les den aumento en los planes dado que se aumento el salario mínimo vital y móvil. La vagancia organizada sale a la calle a seguir pidiendo que les paguen por no hacer nada.
Mientras tanto, los que laburan se joden, tienen que hacer malabares para llegar, sumados a los malabares que ya te pone la pandemia para el transporte. Es realmente indignante ver como en el país se enseñorea la vagancia, la dádiva y la limosna y se destruye día a día al trabajo y a los trabajadores.
El gobierno que supuestamente venía a poner a la Argentina de pie, creando empleo y producción, logro en casi dos años todo lo contrario. Menos laburo, caída abrupta de la inversión y la producción, cierre masivo de empresas, y un aumento desmedido de la ayuda social que crea un círculo vicioso de emisión e inflación.
La voracidad de las organizaciones piqueteras no tiene límites, porque nada de esto es gratis ni por la gente, sino que una parte de lo que les paga el estado va a parar a las cajas partidarias o personales de los dirigentes, la verdadera oligarquía de la pobreza hoy en día, y quienes siguen presionando para no perder sus privilegios, porque la gente en sí misma, no les importa para nada.
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