El gobierno de inútiles se está llevando puesto a todos los pequeños comercios, pero la culpa es de Macri, porque otra cosa no se les ocurre. Mientras tanto, miles de familias pierden su sustento, su trabaja y sus proyectos de vida.
Venimos de una cuarentena salvaje, y en lugar de pensar en como arreglar este desastre, el gobierno de científicos sigue echando nafta al fuego. Ni siquiera hay previsión a mediano plazo, tal como dice un comerciante que fue entrevistado. Se compraron mercaderías para seguir vendiendo, pero te cambian las reglas de juego a cada rato, con lo cual la inversión es casi nula.
El estado pone trabas para vender, producir, invertir y generar dinero y empleo. Los comerciantes argentinos están al borde del colapso total, pero no se dan cuenta que si quienes producen y pagan impuestos si desaparecen no hay estado posible.
Mientras tanto, los funcionarios no sólo no se bajaron el sueldo, sino que se lo subieron, y metieron a laburar ñoquis de la Cámpora en todos los ministerios, agregando aún más presión tributaria a quienes vienen golpeados por un año durísimo como fue el 2020.
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