Si hay algo en lo que han tenido éxito los kirchneristas es en agrandar la plantilla de funcionarios en el estado. Ahora Alberso le crea un cargo importante a la menemista Claudia Bello, quién tiene causas por corrupción, pero ni eso detuvo al títere.
La cuestión es que la mandan a la empresa arsat como directora, a una política que tiene causas por corrupción y que fue una de las más prominentes menemistas de su época. Una funcionaria que hizo contrataciones directas por u$s 9 millones para combatir el virus informático que iba a destrozar los sistemas en el año 2.000. Todo verso.
La realidad es que se la pasan reciclándose los políticos en los distintos gobiernos, tal como es el caso de Massa o del mismo Alberso, quiénes pasaron de defenestrar a kristina a ser sus más prominentes lacayos. Pero el archivo, aunque no les guste, no se borra, y los destroza a cada paso.
La democracia argentina, desde su retorno, no ha sido más que una sucesión de hechos bochornosos de la política, salpicados con escándalos de corrupción de todo tipo, y que ha atravesado a todos los partidos políticos. Mal que les pese, eso es lo que va generando una imagen positiva en los liberales de Milei y Espert, que vienen criticando a los políticos, dado que forman una verdadera casta para hacerse con los recursos públicos.
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