Al gobierno se le esta acabando el tiempo, el dólar se le empezó a mover de nuevo, y encima se está cayendo el precio de la soja. No hay plata, se sigue emitiendo y nadie parece poder parar la inflación en el país por el gasto tremendo que se hace en vagos e improductivos.
Y para colmo, en EE.UU. hubo 0,8% de inflación, lo cual es mucho para un país como ese, y no saben si van a tocar las tasas, lo cual puede ser desastroso para el país, porque al subir las tasas de interés de los bonos yanquis es probable que los nuestros no los quieran ni como papel picado, y encima si queres tomar crédito es más caro, y te sube la deuda de lo que ya se debe.
Y es algo que también va a golpear al país, porque si ya es difícil acceder a un crédito, con todo esto va a ser una tarea titánica, no solo porque no se van a conseguir, sino porque los costos van a ser impagables. Y no hablemos ya de comprar un auto o una propiedad, sino el crédito a la producción, con lo cual seguiremos en una espiral descendente.
El problema es que el gobierno argentino no tiene plan, y no saben como van a enfrentar estas posibilidades, y de hacerlo, lo harán con las recetas de siempre, emisión, inflación, emisión, y así sucesivamente, con lo cual estamos condenados a vivir eternamente en incertidumbre.
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