A esta investigadora le llama la atención como las asociaciones se quedan calladas frente a la falta de información de la vacuna rusa, no cree que sea la correcta, no está de acuerdo con la elección de la misma y cree que su aplicación es un acto de fe hacia el Ministro de Salud.
Israel es un caso ejemplar se tendría que buscar la vacuna de Pfizer que al menos tiene evidencia científica sobre su eficacia y funcionamiento, la logística de Israel es fantástica, según Sandra Pitta.
En nuestro país se hace muy difícil distribuir una vacuna que necesita temperaturas tan bajas, todas las vacunas son experimentales y tienen una especie de aprobación de emergencia.
Esto exige que cada país haga un seguimiento de cada una de las personas vacunas, se autorizaron porque se ven más los beneficios que los riesgos. Traer esta vacuna al país autorizada solamente por el Ministerio de Salud y las asociaciones se quedan calladas ante esto.
Tiene prioridad en nuestro país la decisión política a la científica, porque se priorizó que para Navidad haya una vacuna y se pueda dar esa noticia, como siempre buscando el efecto populista.
No miden las consecuencias y sólo les importa a los KK armar cortinas de humo como lo hicieron con la transmisión épica del vuelo de la vacuna desde Rusia.
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