La impunidad de los k no tienen parangón para hacer cualquier cosa. Incluso han llegado a truchar los balances del Instituto Patria, al que han logrado ya meterlo bajo la órbita del estado, y de paso rentar a toda su militancia. Silvina Martínez escracha los negocios que vienen haciendo en cada lugar que “gestionan”.
Es tal el nivel de desastres y desmanejos de los dineros públicos que hasta el propio Aníbal Fernández sale a pegar a todos los que denuncias los fraudes y el afano que hacen los kukas. Son impresentables para todo, incluso para afanar, porque ni se calientan en ocultar los desastres que hacen,
Y hasta salió a la luz que Silvina Martínez lo escrachó a Fernández por haberle mandado a un “amigo” para que le pongan un sobre con guita a Silvina y que no sigan saliendo denuncias contra la kretina. Son mafiosos, si no te pueden comprar te echan del laburo.
Son capaces de cualquier cosa con tal de hacer zafar a la “jefa” de la corrupción generalizada que ha surcado el estado durante la “década ganada”, y que ahora volvieron para terminar de llevarse lo poco que queda, pandemia mediante. Ya nadie duda de la calidad moral de quienes nos gobiernan, y es tal el nivel de choreo que ya nadie se sorprende, por eso siguen haciendo de las suyas, porque los ciudadanos aún no han hecho escuchar su voz contra está banda organizada de chorros.
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