Eduardo es bien clarito, mientras en Argentina hay 20 millones de pobres, los k le dan guita a Lufrano para que la reparte y se la gaste como quiera, con bolsos incluidos y todo. Gastan en cualquier pavada que les pasa por la cabeza, pero siempre al grito de que lo hacen por los mas necesitados, aunque estos últimos apenas si reciben algún paquete de polenta de calidad mediocre.
Rosarito Lufrano, presidenta de Radio y Televisión Argentina, gasta la guita de todos nosotros en sus gastos personales, desde pasta dentífrica hasta chocotorta. No dudan en usar los recursos públicos como si fueran personales, eso sí, le piden a la gente que se quede en su casa y sin quejarse viendo como pierden sus empleos o empresas. Son un desastre, y se pasan de corruptos.
Es vergonzoso lo que hacen con la plata del estado, pero ya nada asombra a la gente, porque saben que nadie es k gratis, y lo único que les interesa es afanar y hacer negocios con la plata de los contribuyentes. No sólo se afanaban bolsos con guita en efectivo, sino que ya ni se les pone colorada las mejillas de usar el estado para comprar cosas tan irrisorias como una leche o un dulce de leche, cuando ganan fortunas por su trabajo.
Es un país inviable manejado por Alí Babá y los 40 ladrones, con la Kris a la cabeza, que es la jefa de la banda. Y como suele hacer los corruptos, utilizan la guita de todos para darse gusto exquisitos como meriendas y almuerzos en restaurantes lujosos como Croque Madame o cosas por el estilo. Viven como reyes y dicen defender a los que menos tienen. Cada uno sacará sus propias conclusiones acerca de unos dirigentes que se desgarran por los pobres, pero siempre detrás de un escritorio en los mejores barrios de la capital.
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