Sólo en un país y una democracia débil como la nuestra es admisible que un diputado entre por un partido y se lleve su banca a otro, deberían generarse mecanismos para que este tipo de cosas no sucedan nunca más. El electorado no tiene porque pagar las decisiones de algunos ambiciosos que se venden por guita al mejor postor.
Ritondo se calienta, y si bien tiene razón, lo cierto es que este tipo de cosas se terminarían si los partidos fueran más sólidos y si se generaran mecanismos para proteger las decisiones de los votantes.. Esto se dio en la cámara de diputados de la provincia de buenos aires, y como dice Ritondo hay que exponerlos para que no puedan presentarse más.
Por ahora solo puede apelarse al castigo social, pero tenemos que madurar como democracia y generar leyes que sirvan, no las pavadas que terminan votando nuestros “diputades” progresistas. Que sólo son progresistas cuando los favorecen a ellos, sino son los mayores conservadores del mundo.
La borocoteada de esta diputada provincial no es una excepción, la compra de banca post elecciones es, lamentablemente, bastante frecuente en nuestro país. La falta de partidos con líneas ideológicas claras hacen que quien toma una banca crea que es propia y no de una estructura que se presento a elecciones con ciertos valores como bandera, sean cuales sean estos.
También te puede interesar: