Las heladeras y cocinas que les dan vienen con carteles políticos, y sino no les dan los electrodomésticos. Se ve que la patria es el otro solo si les sirve a ellos, sino los tratan como basura. La gente que más necesita está en manos de perversos que no tienen escrúpulos en obligarlos a vivir indignamente.
El nivel de hijaputez del kirchnerismo y los barones del conurbano no tiene límites. Son capaces de cualquier cosa con tal de comprar los votos, y eso por más nombre pobre y nac&pop que le pongan a los programas que sacan a las calles, los cuales terminan siendo negocios para ellos, y humo para la gente.
Son puro relato, la gente les importa un carajo, y literalmente utilizan el clientelismo y la extorsión para recibir la ayuda que se paga con los impuestos de todos nosotros. Han privatizado el dinero público para beneficio propio, así que el estado omnipotente es un estado privatizado cuyos dueños son, hoy por hoy, los kukas.
No tienen empacho en hacer clientelismo y ser corruptos, sobre todo después de perder en General Rodríguez por 10 puntos, por eso ahí los vecinos denuncian que les exigen a los comedores que pongan los carteles como condición de darles lo que necesitan para que la gente que allí asiste pueda comer. Son inmorales.
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