Cepos, controles, precios cuidados, y cuanto control estatal se les ocurre, pero ni así bajan los precios. Y menos los de la carne. Prometieron desde el gobierno que si no exportaban los precios iban a bajar, y oh sorpresa, subieron los precios un 10%.
Es decir, los precios subieron durante el año por arriba de la inflación, a´sí que no sólo no controlan nada, sino que además impiden que ingrese guita al país por un capricho o por la necesidad de mostrar a los suyos que hacen algo contra la “oligarquía” del campo.
Lo cierto es que la carne es lo que más ha aumentado, y los alimentos en general son un sector que castiga dura el bolsillo de los trabajadores. Pero al gobierno no pareciera importarle y sigue con políticas berretas en lugar de tomar el toro por las astas.
Cómo tienen que contentar a una manga de vagos que los votan, se dedican al relato y a echarle la culpa a otros de los desastres que ellos arman, por eso es todo una ficción y no hay política pública que haga bajar los precios. Nadie hace lo que debe hacerse, o al menos lo que hicieron otros países para ordenar sus cuentas. Todo relato.
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