Alberso vive en la pavada mientras la sociedad argentina está bajo mucha presión, no sólo por el largo encierro y los protocolos hasta para ir al baño, sino por la economía desastrosa, el desempleo y la inflación que está dejando más víctimas que el covid19.
Si hay algo que hoy pareciera preocupar al presidente es la disyuntiva pandemia o impunidad. Mientras los argentinos están haciendo frente a los desmanes provocados por el propio gobierno, ellos están preocupados por salvar a la “jefa” y su clan, llevando adelante el plan de impunidad para que la justicia pase a manos del kirchnerismo.
Y la tercera ola ya empieza a golpear, pero ellos abren todo porque se vienen las elecciones. Es inentendible como, el año pasado, con 100 contagiados por días nos tuvieron 5 meses encerrados y ahora pareciera que nada ha pasado. Y esto en el medio de la falta sustantiva de segundas dosis para completar la vacunación de una gran cantidad de argentinos a los que ya les dieron la primera.
Y cómo no las consiguen, y las que vinieron las usaron ellos, ahora salen a decir que con una dosis alcanza y que estamos a las puertas de salida de la pandemia. La crisis económica, la cuarentena y la corrupción se llevo puesto al cuarto gobierno kirchnerista en menos de dos años de gobierno, y los desastres aún no tienen viso de encontrar un piso de caída.
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