Mientras vos tenes que volverte loco para llegar a tu trabajo, los piqueteros hacen y deshacen a su gusto. Cómo dice Débora, la ciudad se ha vuelto invivible con la cantidad de cortes diarios de 20 tipos que te paralizan la ciudad a gusto y placer.
Hasta Majul salió a decir que los candidatos a presidente tendrían que decir que van a hacer con esto en el próximo gobierno porque esto es intolerable ya. Y no te vayas a quedar varado en un piquete porque te insultan o te agreden. Un problema sin solución y con dirigentes asustados que no ponen blanco sobre negro.
Hace falta tener lo que hay que tener para terminar con el flagelo de los piquetes. Los ciudadanos están cansados y las autoridades no hacen nada, al contrario, les dan más planes para retroalimentar la organización de estos parásitos.
Y esto es algo que no distingue color político. Todos temen enfrentarse a los piqueteros y plantarles cara para solucionar un problema que jode a la mayoría de los porteños que quieren ir día a día a su laburo y se les hace imposible.
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