El tema que precupa a todos los argentinos es la inseguridad porque la gente vive con miedo para salir a trabajar, los funcionarios no dicen nada al respecto aunque el conurbano está más picante que nunca. Mientras los vecinos viven tras las rejas se habla de mejorar las condiciones de los presos, cuando los rehenes de la inseguridad es la gente de laburo.
Hay una corriente abolicionista, populista que está de un lado de la grieta y del otro está el que trabaja y estudia, los padres que le buscan la vuelta para que sus hijos no se vayan del páis, porque muchos se quieren ir más por la inseguridad que por un descontento económico.
En el desorden, el descontrol y la delincuencia no es posible lograr una base estable para proyectar crecimiento de un país. Hoy en los partidos de la Costa hay programas fuertes de seguridad y control, así como lo hacen en temporada podrían hacerlo durante el año, los mismos operativos en el conurbano. Falta la voluntad política de poner orden.
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