Esteban Bullrich es uno de los tantos varados en el exterior, y no por irse de vacaciones, sino para un tratamiento médico. Si fuera flor kirchner ya lo hubieran traído sin ningún problema. La doble vara kirchnerista se aplica a casi todas las dimensiones de la vida social, económica y política de nuestro país.
Todo se hace de manera improvisada, sin informar a nadie, siendo contradictorios y autoritarios en las medidas que toman, las cuales tienen poca razonabilidad a la hora de ejecutarse. No dejan volver a quienes están con tratamiento médico porque son incapaces de controlar la cuarentena que tiene que hacer la gente, algo que le gobierno porteño pudo hacer muy bien.
Argentina se ha transformado en un país imprevisible hasta para irse de vacaciones porque nunca se sabe cuando a un loco kuka se le ocurre cambiar las reglas de juego y te deja en pampa y la vía sin ningún tipo de empacho. Total, ellos están comodamente sentado en sus escritorios del centro, o viven en hermosos barrios de la “opulenta” CABA, y desde allí filosofan sobre la ideología y la pobreza. Impresentables.
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