La iniciativa privada en Argentina pareciera ser un delito y por eso terminan dando planes y más planes para paliar la estupidez de los políticos argentinos que desde hace décadas vienen generando déficit fiscal y gastando la guita en pavadas.
El chino Navarro, del Movimiento Evita defiende los planes sociales, como suelen hacer todos los Ceos de la pobreza. El plan desalienta la búsqueda de laburo de mucha gente, y las organizaciones no quieren que la gente mejore porque pierden el poder político que tienen.
Pagni es claro, el poder político de los piqueteros se basa en el mantenimiento de la pobreza y en el manejo de miles de millones de pesos en planes sociales y otros tipos de subsidios estatales que ellos reciben a través de una compleja red de ongs, cooperativas y mutuales regenteadas por ellos mismos.
Los planes son un cáncer para la Argentina hoy, está llevando al país al desastre total, y nadie parece querer cambiar algo que deteriora enormemente nuestra economía y nuestra posibilidad de crecer como país en el mediano plazo. El problema no son los pobres, como dice Pagni, sino los Ceos de la pobreza que tercerizan y controlan los flujos de dinero estatal que van a intentar bajar la pobreza.
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