Ahora resulta que Victoria Donda tiene la altura moral para juzgar a otros para decir si son misóginos o no. Una mina que quiso utilizar los erarios públicos para dar un carguito a su empleada doméstica para no pagarle indemnización, no tiene ninguna altura para hablar de nadie. Por eso Olivetto le da con un caño.
Para los kirchneristas, Olivetto dice que, sólo la ley se aplican cuando son los de otros partidos, porque en su propio partido está lleno de abusadores y tipos que maltratan mujeres, pero no dicen nada de eso. El silencio de las feminazis frente a los abusos a mujeres cuando son tipos del Frente de chorros es realmente tremendo. Han partidizado desde los derechos humanos, hasta la ideología de género.
El kirchnerismo utiliza la ampliación de derechos como una ideología política para disciplinar a la oposición o a quiénes no piensan igual que ellos. Lo mismo que los nazis, intentan cancelar a aquéllos que no les gusta, porque de tolerantes no tienen nada, y si alguien no les gusta tienen que sacarlo.
La “patria no es el otro”, la patria para estos sátrapas es la guita que se afanan del estado y las corruptelas que arman utilizando los dineros públicos en beneficio personal. El kirchnerismo no tiene altura moral para pedirle nada a nadie, y menos después de semejante escándalo.
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