JXC viene requiriendo informes al Anmat y al Ministerio de Salud para poder tener información sobre la vacuna, la campaña de vacunación e información de la situación sanitaria, más de 60 pedidos se hicieron.
Dea hí llegó el ofrecimiento de una reunión para zafar en una mesa chica y privada para dar la información a los requirentes, pero Ocaña expone que lo correcto sería que toda esa información sea pública y en el Congreso.
Que Ginés responda los requerimentos de los diputados, no sabemos por qué no tenemos vacunas encargadas para mayores de 60 años, tampoco se entienden las idas y vueltas con las dosis de la vacuna rusa.
El país se encuentra inmerso en la incertidumbre ahora como durante toda la pandemia, no se hicieron audiencias públicas ni se dieron a conocer informes. La falta de transparencia genera más desconfianza.
Pfizer en una entrevista contó que a la Argentina le pidió las mismas reglas para todos los contratos en todos los países por lo que no se entiende por qué no se accedió y se firmó ese convenio como sí lo hicieron Chile y México.
La federación rusa no publicó nada en revistas científicas sobre la tercera fase de la vacuna Sputnik, pero ni siquiera dan a conocer el precio por el que se compró, ni dónde se van a producir las vacunas, porque no todas se pueden exportar.
Esta oscuridad alrededor de la vacuna y el silencio del gobierno o la negación a dar información sobre la vacuna despierta aún mayor incertidumbre en general sobre la forma de manejarse de Alberso y Kretina.
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